El taller sobre crimen organizado reunió a altos representantes de los Poderes Judiciales del país citado, así como también de Ecuador, El Salvador, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay (representando también la Secretaría Permanente de la Cumbre Judicial Iberoamericana), además del Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente (Ilanud).

Especialistas del Poder Judicial de España y del Ministerio de Justicia de Francia participaron como disertantes de esta actividad. En ese sentido, en los intercambios se han dado cuenta de las diferencias existentes entre los órganos judiciales de los países presentes en el taller, tanto en función de la materia que enjuician como de su funcionamiento.

Por lo mismo, se dio un espacio para el trabajo conjunto con el objetivo de articular una propuesta para el abordaje del crimen organizado en Iberoamérica ante los países miembros de la Cumbre Judicial Iberoamericana.

Indicaron que la propuesta va más allá del ámbito penal, identificando medidas de prevención y ejes transversales de la actividad jurisdiccional, que debe incluir aspectos asociados a la ética y las condiciones mínimas que deben tener los jueces para desarrollar su labor y de esta manera evitar la injerencia del crimen organizado en las instituciones judiciales.

Entre los principales consensos y resultados obtenidos en del taller se destaca la importancia de generar espacios de diálogo entre los Poderes Judiciales, Consejo de la Judicatura y Tribunales Supremos de Justicia de los países. Por lo mencionado, lograr concretar iniciativas que favorezcan la comunicación y visibilicen los esfuerzos que se puedan ir generando en pro del fortalecimiento de la cooperación interinstitucional e internacional entre los diversos actores.

Se resaltó que la mencionada propuesta se encuentra en línea con algunos de los fundamentos expuestos en la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en Andorra de abril de 2021, además del comunicado especial sobre la cooperación iberoamericana de lucha contra el crimen organizado transnacional, el tráfico de drogas y de personas, y se inserta en el Ciclo político de justicia compartido, impulsado por el PAcCTO tras el Encuentro de Lisboa en junio de 2021.