Señor
Aldo Zucollillo
Director del Diario ABC Color
Presente:

El editorial de su diario (página 14) de fecha 3 del corriente afirmó falsamente que mentí durante la audiencia pública realizada en la Cámara de Senadores, en ocasión de asumir el cargo. El párrafo que objeto tiene la siguiente afirmación: ¨el Ministro Sindulfo Blanco confesó, incluso, (HABER MENTIDO) para llegar al cargo que aún ejerce y conste que después aprobó, sin ningún rubor, el Código de Ética Judicial…”.

Lo expresado precedentemente no se ajusta a la verdad porque en ocasión de dicha audiencia pública NUNCA afirmé que el mandato del Ministro de la Corte Suprema de Justicia fuera sólo por CINCO AÑOS, tal como erróneamente algunos exponentes de la Cámara de Senadores sostienen y algunos otros dicen ser doctos en materia constitucional. Lo que sí dije fue lo siguiente:

“En lo que hace al caso de la sentencia de la Corte Suprema de Justicia, para mí, esa sentencia, como dijera un autor, puede entrar en la categoría de lo denominado sentencia para el olvido, es una casuística, es un caso aislado, que creo que va a desaparecer muy pronto como la convención constituyente o este mismo Parlamento tome la iniciativa para hacer la reforma constitucional y poner letras claras en esa normativa, dado que, efectivamente, el vitaliciado es lo que siempre la ciudadanía ha repudiado cuando su lucha contra la dictadura, así que, en lo que a mí respecta, yo casi puedo decir que no tengo que preocuparme, porque en la hipótesis de sostenerse que esa sentencia fuera válida desde el punto de vista de la razón y la justicia, ya no alcanzaría siquiera para hacer el vitaliciado, dada mi edad”.

En razón de lo precedentemente expresado, se me acusó de ser mentiroso, motivando la intervención del Tribunal de Ética, que luego de la lectura respectiva del párrafo concluyó que no asumí ni confesé el pretendido plazo de cinco años.

Por otra parte, eso sí es verdad, dicho tribunal determinó llamarme la atención para que en el futuro cuide mis expresiones, de tal modo a evitar hechos que confunden a la opinión pública. De modo que en el evento no había motivo para “ruborizarse”.

Estas verdades, con firmas del periodista Hugo Ruiz Olazar, fueron publicadas por el diario de su dicha dirección casi inmediatamente después de producidos los hechos y es extraño que el editorialista no lea las páginas del diario donde trabaja.

Solicito que, por la vía del derecho a réplica, se publiquen estas aclaraciones y no se insista más sobre esta situación inmerecida en que se me coloca.

Muchas gracias.

Atento saludo.