“Con mucha satisfacción estamos cerrando estas jornadas de trabajo de la Comisión de Coordinación y Seguimiento de la Cumbre Judicial Iberoamericana. Sabemos del empeño y la profundidad de las deliberaciones que se han prodigado y estamos seguros de que serán relevantes para proyectar la organización de la decimoctava edición de nuestra Cumbre, de la cual tendremos el honor de actuar como anfitriones en Paraguay”, indicó.

Igualmente, calificó al foro internacional como “un espacio cualificado y de alto valor para la institucionalidad y el fortalecimiento de los sistemas judiciales. En el proceso de compartir las experiencias y conocimientos nos hemos enriquecido en beneficio de nuestras propias instituciones y el de nuestras sociedades”.

La Comisión de Coordinación tiene como objetivo evaluar el desarrollo de los trabajos de los distintos productos y proyectos creados en las ediciones de la Cumbre, además de coordinar el cumplimiento de los acuerdos y las conclusiones de la Asamblea Plenaria por parte de los países integrantes de la Cumbre; identificar dificultades operacionales entre los proyectos, productos y comisiones, y proponer a la Cumbre recomendaciones para mejorar la coordinación y eficiencia de sus trabajos. Al cumplir con sus objetivos, la Comisión de Coordinación respeta la autonomía e independencia de cada Poder Judicial.

Igualmente, calificó como un desafío importante el lema de la XVIII Cumbre: “Hacia la consolidación de la Seguridad Jurídica, la Cultura de la Paz y el Desarrollo Social”. Dijo que, sin duda, "es una propuesta de reflexión que apunta a un compromiso coherente con las más sensibles expectativas de nuestros pueblos. En todos estos años de foros participativos han sido muchos los avances obtenidos con base en la cooperación, la reflexión conjunta, el trabajo mancomunado”.