Señoras y señores periodistas:

 

            La transparencia no es un destino. Es un proceso, es una construcción cotidiana que se sustenta en voluntad política y acciones concretas.

 

            Cuando la Corte Suprema de Justicia aceptó y dio su apoyo al Programa “Desempeño Judicial, Transparencia y Acceso a la Información”, promovido por la Agencia de Cooperación de los Estados Unidos de América (USAID) expresó, a través de un instrumento normativo, su voluntad política a favor de varias acciones destinadas a transparentar diversos ámbitos de la administración judicial. Entre ellos, el propio presupuesto del Poder Judicial.

 

            Aquí estamos hoy presentando a ustedes, estimados periodistas, el primer gran paso de un proyecto que nos ha permitido hacer una verdadera reforma en el presupuesto de la institución, cuya importancia fundamental radica en constituirse en una herramienta para la planificación más ordenada, clara y eficaz de la función jurisdiccional.

           

“Presupuesto Judicial Transparente” se denomina este programa que se ha venido trabajando de manera conjunta en el marco de esta cooperación de USAID, ejecutada por el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP).

 

 

Esta reingeniería presupuestaria apunta a lograr promisorios objetivos, como:

la mejor distribución de recursos para mejorar el servicio de justicia a la población; la transparencia presupuestaria judicial para un mayor conocimiento y control por parte de la ciudadanía; presupuesto organizado por áreas de intervención de la Justicia para avanzar hacia el ordenamiento de políticas públicas en materia jurisdiccional. el desarrollo de indicadores que respondan a metas de producción en el ámbito administrativo y jurisdiccional mayor orden y claridad en la denominación de cargos en el anexo del personal;

 

Comprendiendo la importancia del objetivo perseguido y como rotunda manifestación de su voluntad política a favor de la transparencia, la Corte Suprema de Justicia dictó el 4 de abril de 2006 la Resolución Nº 699, que aprobó el planteamiento realizado para esta reingeniería presupuestaria y dispuso medidas internas para el desarrollo de los trabajos. Consultores externos y directores administrativos del Poder Judicial aunaron esfuerzos y avanzaron en este rediseño que luego fue presentado, en sus grandes lineamientos, a los magistrados y a sectores de la sociedad civil, a través de reuniones y audiencias públicas.

 

Nuestras mayores energías se concentraron en este programa con el entendimiento de que podrá contribuir a una mayor eficacia del Poder Judicial y, con ello, tornarlo más confiable ante la ciudadanía.

Hoy día, luego del arduo y hasta si se quiere extraordinario trabajo desplegado, el remozado presupuesto del Poder Judicial está radicado como proyecto en el Congreso de la Nación. No dudamos que los señores legisladores sabrán comprender la importancia de esta innovación en una herramienta que es clave para tornar eficiente a una institución tan esencial para la sociedad.

 

Estimados periodistas:

 

A la par de agradecerles y valorar su presencia hoy aquí, queremos hacer público el reconocimiento de la Corte hacia los directivos de USAID e INECIP por el sustancial apoyo en el marco de este trabajo. Asimismo, queremos dejar constancia del esfuerzo y la predisposición de los funcionarios y magistrados del Poder Judicial que se han constituido en protagonistas de este cambio.

 

En la presentación que harán los expertos sobre este Programa, ustedes podrán apreciar las bases técnicas de una verdadera reforma de la herramienta presupuestaria.

 

Este desafío lo hemos asumido alentados por la expectativa permanente de la ciudadanía y amparados en el legítimo mandato constitucional de la independencia y autarquía presupuestaria del Poder Judicial.

 

Sabemos que el camino hacia la transparencia no es fácil ni se agota con una reforma como ésta. Pero ofrecemos este paso como una prueba de la voluntad que preside nuestra Corte para el logro de una mejor justicia.

 

            Muchas gracias.