Esta conmemoración fue instaurada en 1998 en Austria con el objetivo de sensibilizar a los países sobre los efectos adversos del cambio climático, causados tanto por factores antrópicos como por la ineficiencia en el uso de la energía. Se estima que el consumo energético representa un alto porcentaje de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), siendo un factor determinante en el cambio climático.
 
La eficiencia energética permite reducir significativamente las emisiones de dióxido de carbono (CO2), lo que contribuye a mitigar el impacto ambiental, mejorar la calidad de vida y fortalecer la productividad y competitividad. Asimismo, promueve el uso de fuentes de energía renovable y el desarrollo de sociedades sostenibles, impulsando un menor consumo energético para un mismo propósito.
 
Cabe destacar que la Corte Suprema de Justicia cuenta con un Código de Buen Gobierno, aprobado por la Acordada N° 783/12, cuyo Artículo 36 establece el compromiso institucional de promover prácticas orientadas a la sostenibilidad ambiental. Entre estas acciones se incluyen la educación y promoción ambiental entre funcionarios y comunidades, el uso de tecnologías limpias, el manejo adecuado de desechos y la optimización del uso de recursos no renovables.