Este tipo de conversatorios se realizan previamente a las asambleas generales de la OEA, pero en esta ocasión se resolvió prolongar su duración, debido a que se registraron aproximadamente 500 organizaciones, con el fin de manifestar sus inquietudes al secretario general.

Insulza destacó la participación de la sociedad civil, indicando que, en líneas generales, lo que motiva la preocupación de las organizaciones es un factor negativo de desarrollo, como la desigualdad, que aumentó en varios países.

“Si bien se está registrando una reducción general de la pobreza en varios países, hemos detectado un aumento considerable de la desigualdad. Esto significa que existen muchas personas en condición de vulnerabilidad. Esta situación de desigualdad no se da únicamente por cuestiones de ingresos monetarios, sino por discriminación de género, raza, clase, edad, etc.”, dijo.

Por otro lado, manifestó la preocupación de la OEA por la desigualdad que sufren las mujeres en general. “Las mujeres, en el mejor de los casos, ganan el 75% de lo que gana un hombre que realiza el mismo trabajo que ella”, alegó.

Numerosos representantes de organismos civiles de diversas partes de América realizaron consultas al secretario general, quien respondió a cada una de ellas. Entre ellas se destacó el pedido de un pronunciamiento de la OEA con relación a la situación que vive una comunidad de ciudadanos judíos en Guatemala, aparentemente discriminados por el alcalde local. También se solicitó que la OEA considere como un trabajo autónomo el realizado por las trabajadoras de servicios sexuales.

Por otra parte, el Sistema Nacional de Facilitadores Judiciales presentará esta tarde a Insulza y a las autoridades judiciales las metas alcanzadas e intercambiarán experiencia entre los voluntarios de Justicia por departamentos, además se organizarán cuatro mesas de intercambio, que darán la oportunidad a los invitados y participantes para estar en contacto directo con los facilitadores.