Con el objetivo de analizar y debatir, se llevó a cabo en la fecha, en el Palacio de Justicia de Asunción, la teleconferencia sobre las “Leyes de Penalización de la violencia de Género”. De la misma participaron numerosos expositores de  Guatemala, El Salvador, Colombia, República Dominicana, España, Panamá, Puerto Rico, Costa Rica, entre otros.

Durante su ponencia, el magistrado de la Corte Suprema de Guatemala, doctor Ramiro Contreras refirió que “estamos compartiendo con ustedes uno de los problemas más grandes en lo social que han tenido los países sobre la penalización de los delitos de género por la violencia que se ha encadenado en muchos piases contra las mujeres”.

Además, puntualizó que “sobre la ley de  violencia de Género quiero comentarles que la igualdad de los Derechos Humanos en Guatemala  está plasmada en la misma constitución política de la República y específicamente en el Art. 4, cuando habla sobre la igualdad que establece que tanto el hombre como la mujer cualquiera sea su estado civil tiene  las mismas oportunidades y responsabilidades”.

Concluyó, señalando que “de esta forma las mujeres gozan de igualdad real y efectiva con dicho artículo constitucional. Guatemala ratifico a través  del decreto 49-82 la convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y por medio del decreto 69- 94 trata sobre prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer”.

Por su parte, la doctora Elena Larrauri, de España, experta en violencia de Género señaló que “en España se creó el primer delito en 1988, en aquel entonces era una falta penal pero el problema que se tenia es que recibía poca respuesta judicial. Entonces a partir de 1988 se crea un delito para las personas que maltraten a su cónyuge o cualquier persona del ámbito familiar”.

Asimismo apuntó que “esta ley en España fue tomada como un triunfo, porque estos delitos eran tomados de forma más seria. En el 2003 de forma muy genérica se crea una serie de leyes, y se vio que no solo era castigar alguna violencia habitual contra la pareja, sino también hacía falta penar a violencia ocasional, entonces a partir del año 2003 cualquier maltrato incluido el psíquico era considerado delito y podía recibir una pena de prisión”.