Un informe pormenorizado de lo que fue el ejercicio 2006 y los desafíos propuestos para el 2007 realizaron los miembros del Consejo Impulsor del Sistema Nacional de Integridad (CISNI), en un encuentro desarrollado en el Hotel del Paraguay.

Entre la serie de logros alcanzados, se destaca, la actualización del Plan Nacional de Integridad para el periodo 2006-2010 , que propone una agenda de medidas acordes a las necesidades del país en materia de prevención y sanción de hechos de corrupción, atendiendo las disposiciones de las Convenciones de Anticorrupción de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de las Naciones Unidas.

Asimismo, resalta lo realizado por la Secretaría Ejecutiva del Comité Técnico Interinstitucional encargado de la elaboración de los informes del Paraguay ante el Comité de Expertos del Mecanismo de Seguimiento de la Convención Interamericana contra la Corrupción.

Los integrantes del CISNI destacaron, igualmente el avance alcanzado en cuanto a la implementación de instancias de transparencias en las instituciones públicas con las que se encaró experiencias pilotos, así como las actividades desarrolladas con las sociedades civiles y la recopilación de los documentos elaborados sobre acceso a la información pública.

En cuanto a la gestión interna del CISNI se mencionó que el año 2006 fue de grandes desafíos, ya que se puso a prueba la capacidad del plenario para dirimir diferencias y adoptar decisiones sobre temas sumamente complejos, como por ejemplo posibles trafico de influencias en una adquisición pública que involucró a una empresa de la familia Walde y que generó un amplio debate, concluyéndose que dicha denuncia no tenía fundamentos.

Con relación a las metas propuestas para el 2007 se dividen en dos ejes; las relativas al fortalecimiento interno del Consejo y las referidas al cumplimiento del Plan de Trabajo establecido para el periodo 2006-2007 en el marco del Convenio con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En ese sentido, se mencionan las actividades de fortalecimiento institucional, un nuevo acuerdo con respecto a la agenda establecida en el Plan Nacional de Integridad, obtener la aprobación del Plan de parte de los tres poderes del estado, contar con un decreto del Poder Ejecutivo para la implementación de dicho plan e involucrar a la mayor cantidad posible de actores sociales.

Se informó además que al cierre del 2006, de los 700.000 dólares de presupuesto asignado al Consejo se ejecutaron 197.318 dólares; en el 2005 60.810 dólares, mientras para el 2007 se tiene previsto la ejecución de 441.870 dólares.

“El CISNI representa un modelo único en Latinoamérica porque los intereses como actualmente son atendidos en Paraguay, en otro países son representadas por oficinas públicas de los gobiernos, y esta organización es un modelo mixto, lo cual indica que necesitamos hacer mayores esfuerzos, pero hay que resaltar que en Latinoamérica están ponderando este modelo que tiene dificultades, pero que tiene mejores resultados”, señaló Carlos Walde, presidente del CISNI y asesor económico de la Presidencia de la República, quien tuvo a su cargo la presentación de la rendición de cuentas.

Del acto, también participaron monseñor Oscar Páez Garcete, vicepresidente del CISNI y representante de la Conferencia Episcopal Paraguaya ante el Consejo, la fiscala adjunta Maria Soledad Machuca y el consejero Antonio Bergues. Asimismo, participaron autoridades del Ministerio de Hacienda, Corte Suprema, Ministerio Público y de la Administración Nacional de Navegación y Puertos.