23 DE DICIEMBRE DE 2024
INSTÓ A CONSTRUIR UN PODER JUDICIAL FUERTE, TRANSPARENTE Y CERCANO A LA GENTE
Presidente de la Corte Suprema deseó Feliz Navidad y Próspero año 2025 a magistrados y funcionarios
El doctor Luis María Benítez Riera, presidente de la Corte Suprema de Justicia, emitió este lunes 23 de diciembre un mensaje de fin de año dirigido a toda la comunidad judicial y ciudadanía. En ese sentido, el titular de la máxima instancia judicial alentó a seguir trabajando para mejorar, innovar y fortalecer la institución con el fin de garantizar la igualdad ante la ley y la resolución justa de los conflictos.
A continuación, se transcribe íntegramente el mensaje:
Apreciados funcionarios:
Permítanme destacar el privilegio que siento al compartir con quienes día a día trabajan con empeño y dedicación para consolidar nuestro ámbito de trabajo y lograr Justicia para todos, como derecho humano que da sentido a la república y a la democracia.
Como seres humanos necesitamos ilusiones y anhelos, como esta vivencia en la que sentimos el aprecio y el respeto de los demás, así como el reconocimiento a nuestro aporte personal. Ambos dan sentido a nuestra existencia en el marco de la dignidad y la solidaridad.
Estos sentimientos fortalecen nuestra existencia y constituyen una vivencia plena que da lugar a un grato e inolvidable recuerdo.
Este momento genuino y de tanta significación es propicio para reflexionar sobre el camino recorrido este año y para reafirmar nuestro compromiso con el fortalecimiento de la Justicia en nuestro país, de modo a garantizar que sea la base de nuestra democracia. Y es también un momento propicio para mirar hacia atrás con gratitud y hacia adelante con esperanza.
Ustedes han demostrado que su compromiso con la verdad, su permanente actualización profesional y su disposición para adaptarse a los tiempos cambiantes han sido la piedra angular de los logros alcanzados y que con el trabajo incansable y la vocación de servicio podemos construir un sistema de Justicia más fuerte y confiable.
Como Ministro Presidente de la Corte Suprema de Justicia me honro al expresarles mi más sincero agradecimiento.
Tengamos presente que la Justicia no es un fin alcanzado, sino un ideal al que tenemos que aspirar constantemente, por lo cual, nuestro deber es seguir mejorando, innovando y fortaleciendo nuestra institución para garantizar la igualdad ante la ley y la resolución justa de los conflictos.
Cada uno de ustedes está aportando su trabajo invaluable a esta gran misión que compartimos. Su esfuerzo diario, muchas veces invisible, marca la diferencia en la vida de las personas y deja un legado de servicio público ejemplar.
Que el próximo año nos encuentre unidos, con nuevas metas y con la determinación de seguir construyendo un poder judicial fuerte, transparente y cercano a la gente.
Recordemos siempre que hacer Justicia no es solo una obligación, es una responsabilidad fundamental para el desarrollo y la paz de nuestra nación. Asimismo, nuestra dedicación es esencial para que podamos cumplir con la misión de garantizar que la Justicia sea la base de nuestra democracia.
Que en este tiempo de Adviento que estamos viviendo, Dios guíe nuestras decisiones para continuar sirviendo a nuestro país con integridad y convicción.
La Navidad, de gran significación para el cristianismo, nos recuerda el nacimiento del Niño Dios quien se hace presente con su mensaje de amor y paz y nos invita a reflexionar sobre valores fundamentales que son la solidaridad, la unión y la esperanza.
Tengamos siempre presente que la espiritualidad es nuestra fuerza impulsora para el mejoramiento de nuestra existencia. Con ella, nuestra vida tiene el sentido que la hace digna, valiosa y trascendente.
Que la celebración de la Navidad abra nuestros corazones al inmenso amor que el Niño Jesús nos trae con su nacimiento. En un humilde pesebre bajo la tierna mirada de María y la protección fiel de José se encendió la luz que ilumina nuestras vidas y nos llena de esperanza.
Que ese amor puro nos inspire a perdonar, a compartir y abrazar con mayor fuerza a nuestra familia. Que lo que hagamos sea un reflejo de la bondad de Dios en nuestras vidas, colmándonos de paz y alegría.
Felices fiestas de Navidad y Año Nuevo.
¡Dios nos bendiga a todos!