Una ejemplar condena, de años de 25 años de pena privativa de libertad, impusieron  por unanimidad, los jueces del Tribunal de Sentencia Andrés Casati (presidente), Sandra Farias y Daniel Ferro.

Los condenados son Richard Osmar Espínola quien se declaró autor confeso del hecho y Roberto Ismael Paiva, quien actuó en carácter de cómplice. Los mismos fueron hallados culpables de la muerte de un estudiante, en plena zona céntrica de Asunción.  El objetivo era despojarle de un teléfono celular.

Para dictar la condena, el Tribunal de Sentencia, aparte de las pruebas ofrecidas por el fiscal de la causa, Olindo López, tuvo en cuenta los antecedentes de los dos acusados, ya que ambos tienen tres antecedentes penales por robo agravado, tentativa de robo y el agravante de homicidio.

López solicitó 22 años de cárcel para Espínola por “homicidio doloso” y 13 años para Paiva por “homicidio simple”. Sin embargo el Tribunal calificó el hecho como “robo con resultado de muerte” y conforme al artículo 400 del Código Procesal Penal, dio las elevadas penas.

Sandra Rodríguez, defensora de Roberto Paiva, dijo que la condena es excesiva y anunció que apelará la sentencia. Mencionó que el fiscal que intervino en la causa, solo pidió la condena de 13 años de prisión para su defendido.

La victima fatal fue el joven Isaac Núñez Cortaza, de 21 años, el mismo se encontraba sentado en el último asiento del colectivo, en las calles Cerro Corá y Coronel Irrazábal, los dos sujetos se levantaron, con intenciones de descender, pero al final era para perpetrar el asalto. Sorprendiendo  a la víctima, intentaron reducirlo al principio con un arma blanca, a lo que el joven se resistió y al no conseguir nada, Espínola sacó un arma de fuego de su cintura y a quemarropas disparó.