En la víspera fueron condenados a 18 años de prisión por robo agravado y coacción sexual en grado de autoría, los hermanos Cristian y Alcides Cañete Villalba y Nolberto Riveros, mientras que a Gregorio Pereira le aplicaron la misma pena por los delitos y por cómplice de coacción. El Tribunal Sentencia estuvo integrado por Andrés Casati, Manuel Aguirre y Carlos Ortiz Barrios.

El hecho delictual ocurrió en la ciudad de Nueva Colombia, los condenados redujeron a los dueños y violaron a sus dos hijas alzándose con objetos cuyo valor alcanzó diez millones de guaraníes.

Los condenados en esta causa se abstuvieron de declarar en juicio y antes de conocer la sentencia pidieron perdón por lo cometido, requiriendo una oportunidad para reinsertarse a la sociedad.

Los jueces que atendieron la causa, señalaron que corresponde, igualmente ratificar la prisión de los indiciados que deberán continuar detenidos en la prisión de Tacumbú.

Por su parte, la madre de las víctimas dijo que estaba conforme con la condena y que por fin terminó "el verdadero calvario que nos tocó vivir ese día. Parecía de película. Pero hoy doy gracias a Dios y a la Virgen porque terminó y se pudo saber toda la verdad de lo que aconteció" indicó, la mujer.

Recordemos que la fiscala Lorena Ledesma en los alegatos finales pidió 10 años para Gregorio Pereira quien se encargó de vigilar a los comerciantes, y 15 años para los demás. El examen de ADN y el reconocimiento de las víctimas son las principales pruebas presentadas en juicio.