El secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, y el titular de la Corte Suprema de Justicia, doctor José Raúl Torres Kirmser, coincidieron en afirmar que los voluntarios de Justicia permiten descomprimir el Sistema de Justicia, contribuyendo además a la paz social por medio del fomento de la prevención y la resolución de conflictos.

En la apertura de la jornada desarrollada en el Salón Libertadores de América del Hotel Bourbon, facilitadores de diversas localidades de nuestro país se presentaron y comentaron sus experiencias como voluntarios de Justicia en sus respectivas comunidades.

Posteriormente, el presidente de la máxima instancia judicial, doctor José Raúl Torres Kirmser, destacó el valor de la Justicia como elemento sustancial para la consolidación de la democracia e indicó que los voluntarios de Justicia buscan lograr el objetivo de reinstaurar la paz social.

La máxima autoridad judicial valoró al Sistema Nacional de Facilitadores Judiciales, comentando que desde su implementación buscó alianzas estratégicas con los ciudadanos, Gobierno y entidades que permitan hacer posible efectivizar el acceso a la Justicia, contribuyendo con la prevención y con la resolución de los conflictos, descomprimiendo el sistema judicial.

Agregó que el estado de derecho debe ser sostén de la promoción de una sociedad más inclusiva y justa, y que en ese marco la labor de los facilitadores permite que las comunidades sean participativas, ya que exaltan la participación ciudadana sin distinción, generando el bienestar social. Luego el facilitador argentino Ramón Medina señaló que en aquel país también el sistema se va afianzando mediante la confianza que tienen los facilitadores por parte de sus respectivas comunidades.

El embajador observador permanente de España ante la OEA, Jorge Hevia, afirmó que los facilitadores llegan a comunidades alejadas, movilizan a líderes comunitarios en lugares donde anteriormente la Justicia no llegaba. En tanto que el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza indicó que el voluntariado de Justicia busca resolver uno de los grandes problemas de la región, que es la desigualdad en materia judicial, acortando la brecha, llegando a la población más vulnerable.

Manifestó que, estadísticamente, en las zonas que cuentan con facilitadores judiciales los pobladores conocen la legislación cuatro veces más que en aquellas zonas en las que no se cuenta con voluntarios de Justicia y que el 50% de las personas en situación de vulnerabilidad accede a la Justicia en donde funciona el programa, además de descomprimir los juzgados locales.

Finalmente, se conformaron grupos en los que los facilitadores judiciales de diversos países intercambiaron sus experiencias.