El desarrollo del curso es virtual pero en la ocasión se hizo la presentación que estuvo a cargo del abogado Gonzalo Sosa Nicoli, director de la oficina de Ética Judicial. El mismo manifestó que la misión principal de los funcionarios es el servicio público. “La gente necesita una buena atención y mejor desempeño de nuestras acciones. Por eso la Corte Suprema invierte en la formación integral de cada uno de sus funcionarios”, afirmó.

El curso prepara a los funcionarios para identificar y perseguir situaciones que estén dentro del marco de la corrupción. Está basado en la convención de las Naciones Unidas y la Convención Interamericana contra la corrupción, dentro del plan de integridad institucional. “Se escucha frecuentemente que en la prensa critican nuestro trabajo. Por eso es importante este tipo de formación. Es fundamental dimensionar en qué medida éstas denuncias perjudican la imagen de nuestra institución.”, agregó.

Los participantes del curso son de distintas dependencias del Poder Judicial y tienen tres semanas para profundizar los contenidos del material entregado. Algunos aspectos enfocados son la función del Estado y el Gobierno, la corrupción como factor de transgresión y perversión del fin del Estado, las medidas anticorrupción y el ejercicio de una función pública transparente. El jueves 24 de octubre será la evaluación en el salón auditorio del Palacio de Justicia.