En ese sentido, se intervinieron primeramente dos mataderías de ganado equino, ubicadas en el barrio Virgen del Carmen en la zona urbana de la ciudad de Carapegua. En ambos establecimientos se constataron que no cumplen con las especificaciones técnicas de la Secretaría del Medio Ambiente, operando en forma totalmente inadecuada arrojando sus desechos a un afluente, por no contar con una planta de tratamiento. Además se pudo comprobar que dichos locales cuentan con un sumario abierto por disposicion fiscal y que carecen igualmente de licencia ambiental para funcionar. Se anuncio una posible imputación, en contra de los propietarios de ambas mataderias.

Posteriormente la comitiva intervino otra mataderia en la compañía Calistro, distante a unos dos kilómetros del casco urbano de la ciudad. En el lugar tambien se pudo comprobar la violacion de normas y leyes ambientales. Los obreros del establecimiento también arrojan su desechos en el arroyo Capilla, que a la vez desemboca en el Ca`añabe. Si bien cuenta con una planta de tratamiento, la misma no funciona.

La comitiva se traslado posteriormente a la zona del barrio Santa Margarita, donde se constató que alrededor de tres curtiembres depositan sus desechos en un afluente del lugar, generando seria preocupación entre los pobladores de la zona, ya que el líquido que arrojan en el curso de agua contendria productos químicos altamente contaminantes.

La mataderia municipal también fue objeto de intervención. Los técnicos que acompañaron a la comitiva interinstitucional encontraron que el arroyo que atraviesa en las cercanías de la misma es utilizado por los obreros de la mataderia para arrojar sus desechos, generando una alta contaminación. Constataron igualmente que la mataderia carece de una licencia ambiental para seguir operando.

El intendente de la zona, Isabelino Silva López, quien acompañó la intervención se comprometió a clausurar el establecimiento y llevar la mataderia a otra zona para evitar que siga contaminando el arroyo. Incluso habló de un proyecto de trasladar todas las mataderias y curtiembres a un predio de 17 hectáreas, propiedad de la municipalidad, ubicada en las afueras del casco urbano y que cada establecimiento cuente en el lugar con su propia planta de tratamiento y buscar erradicar de esta manera la contaminación.

Los integrantes de la comitiva ambiental adviertieron que el objetivo no es perjudicar a los propietarios de los establecimientos, pero que no se puede seguir permitiendo que operen de la manera que lo estan haciendo por la contaminación que provocan a los cursos de agua.

Informaron que en la ciudad existen más de 30 denuncias por contaminación ocasionadas por las curtiembres y mataderias, y que ya existe una carpeta fiscal abierta por la comision de delitos ambientales.

Los encargados de la intervención tomaron igualmente muestras de las aguas de los diferentes cauces de la zona para la realización de un estudio y determinar el grado de contaminacion de los arroyos.

Cabe señalar que en la ciudad de Carapegua existen unas 6 mataderias y casi 30 curtiembres, de las cuales la mayoría opera sin cumplir con las normas amientales, sobre todo la carencia de licencias ambientales y plantas de tratamieto.

La comitiva estuvo integrada por el doctor Mario Maidana Griffitth, en representación de la Cote Suprema de Justicia, el ministro de la SEAM, Humberto Osnaghi, el fiscal general adjunto Jorge Sosa y representantes del BNF, Senacsa, Universidad Nacional de Asunción, Contraloría General de la República, entre otras instituciones que conforman la comisión interinstitucional.