16 DE MAYO DE 2012
ESTUVO COMO DISERTANTE EN EL CONGRESO INTERNACIONAL
Doctor Figueiredo destacó la importancia de la independencia de las Cortes Supremas
El presidente de la Asociación brasileña de los Constitucionalistas Demócratas, abogado Marcelo Figueiredo, quien fue uno de los disertantes del primer Congreso Internacional sobre “Derecho Procesal Constitucional” en nuestro país, comentó cómo se realiza el control de constitucionalidad en el Brasil y destacó que los poderes Judiciales deben ser independientes.
“El Control de Constitucionalidad depende mucho de la cultura del país, en Brasil tenemos 11 ministros, esto es parecido un poco más con la Corte de los Estados Unidos, pero después con el transcurso del tiempo se integró el modelo europeo”, comentó durante una entrevista, el presidente de la Asociación brasileña de los Constitucionalistas Demócratas, Miembro del Comité Ejecutivo (reelecto) de la Asociación Internacional de Derecho Constitucional, abogado Marcelo Figueiredo, quien fue uno de los expositores del congreso.
Asimismo, manifestó que “una buena Corte tiene que ser independiente, en la que los jueces tienen que ser nombrados por presidentes de Asociaciones de abogados o jueces, pero por sobre todo que sean realmente juristas de reconocido valor”.
Manifestó además, que el tribunal tiene que tener las garantías de independencia, utilidad de salarios, autonomía en diferentes ámbitos, donde dicho colegiado destacado de la Corte o del Poder Judicial sea la última palabra sobre el derecho constitucional o la primera y última, dependiendo del modelo, que hable sobre los derechos constitucionales fundamentales del ser humano.
Al ser consultado acerca de la imposibilidad de desprender la política de la justicia, la alta autoridad señaló que si se habla de tribunales constitucionales hay una relación importante entre política y derecho, porque que la Corte trabaja los temas políticos en el sentido de la ciudadanía, derechos políticos, sociales y culturales, en ese sentido sí la Corte hace una política constitucional, no una política partidaria en favor de los derechos.
También, explicó que en la Corte brasilera los candidatos no son propuestos por los partidos políticos para ocupar un cargo, sino que la Constitución dice que serán nombrados con la edad de 35 años o más con reconocida competencia jurídica y una reputación en el área del derecho. Indicó además que a su consideración, la mejor manera de elegir los jueces es a través de la participación de la sociedad, y sólo deberían ocupar los cargos por diez años como en otros países, donde los Tribunales son por periodos y así acceder a una renovación mayor de la Corte.
Asimismo, manifestó que “una buena Corte tiene que ser independiente, en la que los jueces tienen que ser nombrados por presidentes de Asociaciones de abogados o jueces, pero por sobre todo que sean realmente juristas de reconocido valor”.
Manifestó además, que el tribunal tiene que tener las garantías de independencia, utilidad de salarios, autonomía en diferentes ámbitos, donde dicho colegiado destacado de la Corte o del Poder Judicial sea la última palabra sobre el derecho constitucional o la primera y última, dependiendo del modelo, que hable sobre los derechos constitucionales fundamentales del ser humano.
Al ser consultado acerca de la imposibilidad de desprender la política de la justicia, la alta autoridad señaló que si se habla de tribunales constitucionales hay una relación importante entre política y derecho, porque que la Corte trabaja los temas políticos en el sentido de la ciudadanía, derechos políticos, sociales y culturales, en ese sentido sí la Corte hace una política constitucional, no una política partidaria en favor de los derechos.
También, explicó que en la Corte brasilera los candidatos no son propuestos por los partidos políticos para ocupar un cargo, sino que la Constitución dice que serán nombrados con la edad de 35 años o más con reconocida competencia jurídica y una reputación en el área del derecho. Indicó además que a su consideración, la mejor manera de elegir los jueces es a través de la participación de la sociedad, y sólo deberían ocupar los cargos por diez años como en otros países, donde los Tribunales son por periodos y así acceder a una renovación mayor de la Corte.
