La campaña busca incentivar la participación responsable de la ciudadanía en la denuncia de hechos irregulares (mala atención, corrupción, morosidad, ejercicio ilegal de la profesión, extravío de expedientes, etc.), con el fin de contribuir a reducir la corrupción y la impunidad.

Las denuncias se hacen a través de la Oficina de Quejas y Denuncias, que funciona en la planta baja del Poder Judicial y creada en el año 2008 con el objetivo de que los ciudadanos, funcionarios y profesionales sean protagonistas en el mejoramiento del Poder Judicial.

Es importante mencionar que este sistema depende del Consejo de Superintendencia de la Corte Suprema de Justicia, y a través del mismo pueden ser denunciados hechos irregulares cometidos por magistrados, funcionarios y auxiliares de Justicia (abogados, escribanos, oficiales de justicia, peritos, rematadores, etc.). En las circunscripciones judiciales del interior del país, las quejas y denuncias son presentadas en las Mesas de Entradas de Garantías Constitucionales de la circunscripción judicial que corresponda.