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Corte Suprema de Justicia

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23 DE MARZO DE 2007

POR CUESTIONES DE FORMA

La Corte confirmó condena para subjefe de la banda que secuestró y asesinó al niño Amín

La Sala Penal de Corte Suprema de Justicia confirmó la pena de 25 años de prisión más 10 años por medidas de seguridad, para Óscar Báez, subjefe de la banda que secuestró y asesinó al niño Amín Riquelme en el 2004. Los ministros Antonio Fretes, José Altamirano y Víctor Manuel Núñez rechazaron un recurso del afectado que atacaba de inconstitucional el fallo de un tribunal de alzada que ratificó la condena impuesta en primera instancia.

Los ministros que integran la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia rechazaron por cuestiones de forma, una acción de inconstitucionalidad presentada por Óscar Báez, que fue condenado a 25 años de prisión más 10 años como medida de seguridad por su implicancia en el plagio del niño Amín Riquelme.

 

Precisamente, la Acción de Inconstitucionalidad N° 215 del 19 de marzo de 2007, indica que el afectado promovió la inconstitucionalidad por medio de su abogado César Manuel Bóveda, pero que éste no presentó los documentos necesarios que acrediten la legitimación activa de su representación, motivo por el cual el pedido fue directamente rechazado sin estudiar el fondo de la cuestión.

 

Báez fue condenado junto a otras nueve personas el 12 de abril de 2006 por el secuestro y homicidio del niño Amín Riquelme, mientras que el 08 de diciembre de 2006, en un fallo unánime, la Cámara de Apelaciones integrada por los magistrados José Agustín Fernández, Anselmo Aveiro y José Waldir Servín confirmó la condena impuesta en primera instancia, resolución que el afectado precisamente atacó de inconstitucional.

 

Durante el juicio, quedó demostrado que Báez fue el subjefe del grupo de maleantes. Entre otras cosas se encargó del reclutamiento de sus miembros y de la planificación del secuestro, a más de la custodia del niño.

 

Aníbal Amín Riquelme fue secuestrado el 11 de octubre de 2004 a la salida de su escuela. El cuerpo del niño, por cuya liberación sus captores exigieron el pago de un rescate de un millón de dólares, fue hallado dos días después en un baldío de Luque. El menor falleció a causa de una reacción alérgica a la sustancia utilizada para adormecerlo.

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