La nueva normativa establece que el abuso sexual mediante coito en niños menores de 10 años será castigado con penas de 15 a 20 años de prisión, ampliables hasta 30 años según la gravedad del caso. Además, introduce el concepto de “integridad sexual” y define actos agravantes, incluyendo vínculos de afinidad o cercanía con las víctimas.

El ministro de la Niñez y Adolescencia, Walter Gutiérrez, destacó que esta iniciativa refleja un esfuerzo conjunto de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial para enfrentar uno de los crímenes más crueles. Según estadísticas, anualmente se denuncian alrededor de 3.500 casos de abuso sexual infantil, siendo las niñas las principales víctimas (82%), con un promedio de edad de 9 años. En el 90% de los casos, el perpetrador es un miembro del entorno cercano.

Gutiérrez subrayó que esta ley convierte al abuso sexual infantil en el segundo delito con las penas más severas del sistema penal paraguayo, y posiciona al país con una de las legislaciones más estrictas para castigar a los agresores.

En la mesa técnica que trabajó en la redacción de la ley participaron representantes de la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía General, el Ministerio de la Defensa Pública y expertos en derecho penal.

El evento contó con la participación de Guillermo Trovato, coordinador de la Oficina Técnica de Apoyo al Fuero de la Niñez y Adolescencia (Otana) de la CSJ; la senadora Lizarella Valiente; el intendente de Asunción, Óscar Rodríguez, entre otras autoridades y representantes de los poderes del Estado.