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Corte Suprema de Justicia

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17 DE NOVIEMBRE DE 2006

JUICIO DE CECILIA CUBAS

Osmar Martínez admitió haber mantenido comunicaciones con la FARC

El principal acusado por el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas, Osmar Martínez dijo al Tribunal de Sentencia que mantuvo comunicaciones con el secretariado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a través de correos electrónicos para coordinar seminarios que serían realizados en la sede del Partido Patria Libre.

El Tribunal de Sentencia que investiga el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas, en esta oportunidad escuchó el descargo del denominado cabecilla del plagio, Osmar Martínez quien se declaró inocente ante las acusaciones formuladas por la Fiscalía en su contra. El mismo sostuvo que el Ministerio Público montó “un castillo de mentiras” para acusarle.

 

Martínez dijo a los jueces que el 21 de septiembre, día en que se produjo el secuestro de Cecilia, se encontraba en Ciudad de Este en la casa de un correligionario suyo, Lorenzo Gonzalez, quien se encuentra prófugo de la justicia y que luego ese mismo día regresó a Caaguazú para participar de un festejo por el Día de la Juventud en la casa de una compañera de Facultad.

 

El acusado admitió haber mantenido comunicaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a través de correos electrónicos para coordinar seminarios que los integrantes de esta organización realizarían en la sede de su Partido, el mismo no negó haber mencionado, la fruta, agricultor, cosecha pero que estos términos fueron malinterpretados por Dionisio Olazar.

 

La declaración de Martínez fue interrumpida, por una alerta de bomba, al ser hallado un artefacto raro en el baño de caballeros. Una vez que efectivos policiales y funcionarios del departamento de Prevención de Siniestros confirmaron que el mismo no ocasionaría riesgo alguno, el juicio siguió desarrollándose  normalmente.

 

Martínez, también desmintió las declaraciones, tanto de Dionisio Olazar, considerado el testigo clave de la Fiscalía, y las del guerrillero arrepentido Darío Bernal. El acusado dijo que el 13 de enero día en que supuestamente se decidió la suerte de víctima fue un día mas de reunión, y además, sostuvo que existe una contradicción con respecto a la fecha de la muerte de Cecilia ya que el médico forense en una rueda de prensa manifestó que la misma había fallecido a fines de diciembre, fechas que no coinciden.

 

El procesado en esta causa finalizó su declaración manifestando que no va pedir su libertad porque considera que en un país donde está un ladrón, un criminal, un déspota como Presidente es mejor estar en la cárcel que estar agachándose la cabeza ante ellos.

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