En la ocasión, el ministro Eugenio Jiménez Rolón, autor de la obra, agradeció a todos los que acompañaron el momento tan trascendente en su vida y manifestó a su vez que la mediación en Paraguay, si bien se va imponiendo poco a poco, aún no tiene la expansión que debería tener; “encuentro sobre todo en el ámbito de la mediación privada algunas circunstancias que tienen que ser superadas para que realmente llegue a tener la trascendencia que por esencia debe tener la mediación”, expresó.

“En el difícil trance de tener que facilitar el acceso a la justicia, la mediación se tiene que dirigir en la vía prácticamente única para los grupos vulnerables que no tienen ni siquiera la forma de llegar hasta los juzgados de Paz”, sentenció el ministro Jiménez.

El vicepresidente primero de la Corte Suprema, doctor Martínez Simón, realizó un abordaje y reseña de los capítulos que contiene el libro, además de compartir algunos de los puntos más significativos de su contenido. Mencionó que la mediación es un camino que no tiene vuelta atrás y al cual se tiene que seguir apostando, así como bien lo hizo la Corte Suprema de Justicia en su momento con la creación de la Dirección de Mediación.

Expresó además que “tenemos que seguir insistiendo en esta fórmula que erradique no solo el litigio sino el conflicto y apuntar a que en el futuro se convierta en una herramienta eficaz para disminuir la aglomeración de expedientes en el Poder Judicial y que realmente nos sirva para reinstalar la paz entre nuestros conciudadanos”, manifestó.

Por su parte el director de la Fundación Mediar, Leonardo Otarán, quien formó parte de la mesa de presentación, expresó su respeto y felicitación por el valor tan importante que representa su contenido.

La obra presentada aporta relevancia para todas las personas que atraviesan o se muestren atraídos en conflictos de intereses, personales o patrimoniales y, a su vez, ayudará a plantear óptimas soluciones de manera rauda, expedita y amistosa. 

En ese sentido, la reseña del libro refiere que la mediación es una vía legislativamente novel en nuestro medio, pero que en realidad es antiquísima y que quizás sea históricamente el primer sistema de solución de contiendas intersubjetivas. La mediación no se funda en el enfrentamiento que debe dar lugar a un ganador y a un perdedor en el pleito, sino en el relacionamiento colaborativo de las partes para hallar por sí mismas un acuerdo, con la asistencia y la guía de un especialista: el mediador.