10 DE DICIEMBRE DE 2020
A TRAVÉS DE LA SECRETARÍA DE GÉNERO Y DIRECCIÓN DE DD.HH.
CSJ participa de webinario “Paraguay Protege a las mujeres, niñas, niños y adolescentes contra la violencia”
La Secretaría de Género del Poder Judicial y la Dirección de Derechos Humanos, dependiente de la CSJ, participaron en el webinario “Paraguay Protege a las mujeres, niñas, niños y adolescentes contra la violencia”, organizada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Fue este miércoles en el marco de los 16 Días de activismo contra la violencia de género.
La doctora Silvia López Safi, en representación de la Corte Suprema de Justicia, participó como panelista en el webinario organizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, en el marco de los 16 Días de activismo contra la violencia de género, cuyo objetivo central fue exponer las respuestas institucionales a las denuncias contra la violencia hacia mujeres, niñas, niños y adolescentes durante la pandemia por el covid-19.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del representante residente de las Naciones Unidas en Paraguay, Mario Samaja. Igualmente, participaron las representantes de la Corte Suprema de Justicia, la ministra de la Mujer, Nilda Romero Santacruz; y Teresa Martínez, ministra de la Niñez y Adolescencia, quienes expusieron sus análisis del contexto, actividades, impactos y desafíos, que permitan extraer aprendizajes para seguir enfrentando la violencia contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes.
Seguidamente, Silvia Morimoto, representante del PNUD; Paula Narváez, representante de ONU Mujeres; Rocío Galiano, representante de UNFPA; y Rafael Obregón, representante de Unicef, hablaron sobre el fortalecimiento de mecanismos de prevención y articulación interinstitucional para responder a la violencia por parte de sus organizaciones, a través de las cooperaciones.
Durante el webinario hubo coincidencias respecto a que, como en el resto del mundo, los efectos socioeconómicos de la pandemia han impactado de manera diferenciada a hombres y mujeres en América Latina, profundizando desigualdades estructurales, señalando retrocesos históricos en el avance en las condiciones de vida de las mujeres y exponiéndolas a grandes vulnerabilidades.
Un punto común en la mayoría de los países ha sido el mayor riesgo para la incidencia de la violencia de género. La combinación de las políticas de aislamiento social y confinamiento en los hogares hizo que muchas víctimas estuvieran encerradas con sus agresores.
Finalmente, las representantes de las distintas instancias participantes renovaron su compromiso para la erradicación de la violencia basada en género.