A través de una resolución dictada en la víspera, el Tribunal de Etica Judicial de la Corte Suprema de Justicia adoptó  una serie de disposiciones entre ella sancionar a los magistrados, Juan Manuel Morales, del Tribunal Superior de Justicia Electoral, Benito Guerrero, Juez de Garantía de Caaguazú, Stella Mary de Galeano, jueza de la Niñez y Adolescencia de Amambay y Sofía Montiel, jueza de Paz de la circunscripción de Capiatá.

Juan Manuel Morales fue sancionado con el llamado de atención público por el hecho de “falta de respeto, dignidad judicial, comportamiento del juez, contacto con los medios de comunicación y otros”.

Entre los puntos tenidos en cuenta figura lo dicho por Morales contra su colega Alberto Ramírez Zambonini, a quien calificó como un gordo acabado e indeseable para la justicia y para el país y que por lo tanto debe irse por molestar en el Tribunal. Asimismo, se tuvo en cuenta lo afirmado contra Martín Almada, con quien mantuvo un litigio judicial por difamación y calumnia, invitándolo a irse a la calle Venezuela, ya que allí estaba ubicado el hospital Neurosiquiátrico. El hecho de haber sostenido que tiene 50 años de política y de coloradismo, también fue calificado como una falta de etica por parte del ministro Morales.

En cuanto al juez Benito Guerrero, el Tribunal de Etica lo sancionó con amonestación, ya que los hechos investigados, también fueron calificados como falta contra la honestidad. El mismo fue sorprendido por una cámara oculta, en un procedimiento conjunto con el Ministerio Público, cuando recibía una coima de 5 millones de guaraníes de parte del abogado Francisco N. Cabrera a cambio de levantar una rebeldía impuesta a un procesado y liberar su automóvil de origen irregular.

En ese sentido, el Tribunal de Etica Judicial también sancionó con una amonestación a la jueza de Paz de Capiatá, Sofía Montiel. Según la denuncia, la magistrada solicitó 400.000 guaraníes a un ciudadano, identificado como Víctor Octavio Quevedo, para expedirle un permiso del menor, cuando que el procedimiento es gratuito. El hecho fue gravado por una cámara oculta con anuencia de la fiscalía y calificado por el Tribunal como falta contra la honestidad.

En el caso de la jueza Stella Mary de Galeano, la magistrada fue sancionada por una falta contra la imagen del Poder Judicial cuando un lujoso automóvil de la marca Audi A3, modelo 2000, presuntamente robado, fue hallado en poder de una hija menor de la jueza. Además, la placa de Ponta Porá, Brasil, que llevaba el vehículo pertenecía a una camioneta Ford, propiedad de un ciudadano brasileño. A raíz de todo esto a la jueza le fue aplicada la medida de recomendación de evitar situaciones análogas.

Los magistrados afectados ya fueron notificados de las decisiones adoptadas. “Las medidas de responsabilidad éticas siempre son mirando hacia el futuro, con el fin de que el magistrado afectado pueda enmendar su conducta en beneficio de la excelencia de la justicia”, señaló el coordinador de la Oficina de Etica Judicial, doctor Esteban Kriskovich, tras dar a conocer las resoluciones adoptadas.