Siendo las 15:30 horas del día sábado 11 de abril del corriente año, la defensora de la Niñez de turno, abogada Laura Gauto solicitó que se dicte una medida cautelar urgente de internación en terapia intensiva de una recién nacida con diagnóstico reservado.

Ante el informe del Servicio de Emergencias Médicas Extra hospitalaria (Seme) de que no se contaban con camas disponibles en terapia, el juzgado inmediatamente remitió un oficio al Ministerio de Salud, ordenando que se arbitre en forma inmediata la internación de la niña recién nacida en una unidad de terapia intensiva infantil que el ministerio gestione, todo ello en cumplimiento irrestricto del Art. 4 de la Constitución Nacional que prevé el derecho a la vida, así como lo dispuesto en el Art. 54 que garantiza la protección del niño, bajo apercibimiento estricto de lo dispuesto en la Ley N° 4.711/12, que sanciona el desacato a una orden judicial.

Tras la remisión de la intimación por los canales telemáticos previstos, y siendo casi las 19:00 horas, se comunicó al juzgado que la niña ya estaba en proceso de traslado al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente, dándose con ello cumplimiento a la orden judicial, que buscaba afanosamente la protección de los derechos del niño a vivir.