El ministro de la máxima instancia judicial doctor Luis María Benítez Riera asistió hoy viernes 20 de diciembre a la misa de recordación al Día de Acción de Gracias y las fiestas de Navidad y Año Nuevo, oficiada por el vicario general Óscar Román González, que se realizó en el Salón Auditorio del Palacio de Justicia de Asunción.

El padre González bendijo por el bien común social e instó a todos los órganos judiciales a seguir mejorando el acceso a la justicia en los sectores de mayor necesidad. De la misa participaron directores de las diversas dependencias de la Corte Suprema de Justicia, funcionarios judiciales, representantes de los gremios de magistrados, jueces, entre otros.

En su mensaje el ministro de la Corte Suprema de Justicia doctor Luis María Benítez Riera se dirigió a los presentes augurando una feliz Navidad y próspero Año Nuevo. Igualmente señaló que “es un tiempo propicio para una mirada retrospectiva, de modo a ver nuestros logros y hacer conciencia de las dificultades con las que tropezamos y que nos han dificultado llegar a algunas metas. Con ello obtendremos elementos que nos ayudarán a hacer frente a los múltiples desafíos a los que nos enfrentamos a diario y a salir adelante con mayor facilidad”.

También agradeció a los presentes por el esfuerzo y la dedicación en la elaboración de sus tareas. “Debo agradecerles por el esfuerzo y la dedicación que han puesto en el cumplimiento de sus respectivas responsabilidades, por lo cual les felicito a todos y cada uno de ustedes, porque con sus resultados nos proporcionan la confianza necesaria y la seguridad para avanzar en logros el próximo año, que ya está muy cerca”.

Refirió que “el Niño Jesús viene con un mensaje de Paz y Amor dirigido a nuestro corazón. Y ese mensaje nos llega si tenemos nuestro corazón abierto a Dios y nos hace ver que no estamos solos en el mundo. De ahí que esta festividad representa la Esperanza para los seres humanos. Para lograrlo, les exhorto a que hagamos de esta celebración navideña un momento propicio para reflexionar sobre la espiritualidad, que es la fuerza impulsora del mejoramiento integral de nuestra vida, que la hace digna, valiosa y trascendente”.

Por último, expresó sus más sinceros deseos de felicidad para todos en estas fiestas de fin de año, deseando que la Navidad llene de dicha, amor y paz en los hogares.

Cabe destacar que al culminar la celebración eucarística los niños que se desempeñan como lustrabotas en el Palacio de Justicia cantaron villancicos.