Entre el viernes 1 y sábado 2 de febrero en un control de menores en el carnaval de Caacupé fueron sometidos a la prueba de alcotest 42 jóvenes de los cuales 17 dieron resultado positivos siendo el grado más alto 0,52, los mismos son de dicha localidad y todos del sexo masculino.

“En cuanto al control de este fin de semana podemos definirla como exitosa ya que solamente 17 adolescentes dieron positivo en la prueba de alcotest. Constatamos que los organizadores respetaron las reglas que establece la ley 1642 en cuanto a la colocación de los carteles en cada uno de los puestos de las cantinas respectivas” refirió, la doctora Yambay.

La magistrada resaltó algo muy positivo durante el procedimiento judicial,  indicando que adolescentes que el año pasado fueron rescatados en alto grado de alcoholemia, en esta ocasión ellos mismos solicitaron pasar por la prueba arrojando resultados negativos.

“La conducta de los adolescentes no es reprochable, hay que considerar que el joven tiene mucha vitalidad y siempre está intentado probar hasta donde llegan sus límites. Pero sí es reprochable la conducta del comerciante que sabe y de hecho la ley no tiene contemplaciones al prever unas sanciones pecuniarias bastante interesantes con el solo hecho por ejemplo de no tener exhibido el cartel de prohibición de venta de bebidas alcohólicas a menores de 20 años que establece la ley o cuando como se constata el expendio a menores” indicó, la doctora Yambay.

También, resaltó que la ciudadanía está coadyuvando en el control de la venta y suministro de alcohol a menores. “Estamos despertando la conciencia e interés, considero que estamos generando conciencia responsable en el colectivo social de que, no porque sea carnaval un joven es libre de hacer lo que no debe hacer” señaló

Remarcó que hay que ser firmes con la aplicación de la multa y las sanciones pertinentes, porque ese es el único modo en que se va a generar conciencia, también en los adolescentes. No se puede lucrar con la inocencia de los jóvenes que en la creencia de estar disfrutando de un momento de recreación podrían estar truncando un proyecto de vida.

“Hay que tener en cuenta que el alcohol descontrola y en mayor grado al adolescente una vez que cierra el control de su discernimiento se expone a varias situaciones limites que pueden exponerles a una situación de vulnerabilidad que son prevenibles y eso es justamente nuestra misión” concluyó, la jueza del menor.