b) Transparencia [1] : Significa brindar en tiempo y forma, la información necesaria y pertinente para efectivizar los mecanismos de seguimiento y control que den visibilidad y claridad a la gestión. Este elemento facilita el control social y la rendición pública de cuentas, para la ciudadanía, esta medida permite mejorar la calidad de vida de las personas.
c) Orientación al usuario: Significa demostrar la predisposición necesaria para brindar un servicio amable y correcto, facilitando las informaciones pertinentes y orientando a los usuarios en los procedimientos requeridos. Esta orientación implica una actitud de servicio que se sustenta en la comprensión del rol desempeñado y en el compromiso de entender y atender las necesidades actuales y futuras de la ciudadanía, para cumplir con sus requerimientos, en concordancia con la misión fundamental del Estado.
Debe tenerse presente que cada funcionario es ante todo un ciudadano, y que en tal carácter es usuario de otros servicios públicos a los que acude sin prerrogativas ni privilegios. Esta experiencia le da la vivencia necesaria para desarrollar la sensibilidad requerida para mejorar su gestión y el relacionamiento con las personas como servidor público.
d) Eficiencia y eficacia : La eficiencia se logra con la correcta realización de los procesos conforme a lo establecido por la organización para el logro de sus fines, en tanto que la eficacia implica la correcta elección de los mejores cursos de acción para el logro de las metas establecidas conforme a los propósitos de la organización, realizando las mejores acciones al menor costo. Lograr esto solo es posible a través de la formación continua y actualización permanente de las competencias requeridas para el buen desempeño profesional.
e) Relaciones sinérgicas: La institución así como las demás partes vinculadas a sus procesos son interdependientes, por lo cual se debe buscar que las relaciones sean mutuamente benéficas y se potencien para el logro de los mejores resultados, creando valor para mejorar el nivel y la calidad de vida de la ciudadanía.
f) Austeridad: Entendida como el uso cuidadoso de los recursos aplicados para el funcionamiento de la organización, sin lujos ni gastos superfluos, atendiendo a que los ciudadanos son co – propietarios de tales recursos y que los funcionarios de las instituciones, son depositarios de la confianza pública.
g) Mejora Continua: Asumiendo que los procesos, las necesidades de los usuarios y los desafíos institucionales son hechos dinámicos de naturaleza cambiante por lo cual evolucionan y pueden ser perfeccionados, la mejora continua debe ser un objetivo permanente de la institución. En este sentido, las medidas sancionadoras desarrolladas, deben brindar información que retroalimente la mejora del diseño de las medidas preventivas. La capacidad de aprendizaje que debe desarrollar la institución, juega un papel preponderante en este proceso.
En contraposición al concepto de corrupción, la integridad institucional es entendida como la cualidad por la cual la organización asume el compromiso tanto interno (con sus miembros) como externo (con los diversos sectores de la sociedad), de cumplir con todos los parámetros establecidos en su misión institucional públicamente expresada, atendiendo a los aspectos inseparables que la constituyen:
Visión incluyente: Predisposición y actitud de la organización para considerar a todos los actores sociales sin excepción en los procesos llevados a cabo para el cumplimiento de su misión institucional. Implica el cuidado de no incurrir en discriminaciones o segregaciones de ningún tipo, atendiendo a los derechos fundamentales de las personas.
Ética colectiva: Ética de las normas y principios de la convivencia humana, con especial consideración del principio de justicia en las instituciones. Este principio hace posible la existencia de los derechos humanos y el cuidado de la vida. Implica la eficaz y efectiva elección de lo que conviene a la vida digna de todos en un proyecto de dignidad humana.
Responsabilidad: Toma de conciencia sobre las consecuencias de las decisiones y de los actos políticos y administrativos realizados por la organización y el obrar en concordancia con las mejores prácticas fundadas en los valores y creencias orientadas al bien común. Esto afecta la etapa previa a las decisiones y acciones, el momento presente de los actos y el impacto futuro de los mismos.
Transparencia: Condición por la cual, la toma de decisiones y la realización de los actos políticos y administrativos de la organización son dados a conocer de manera sistemática y recurrente a los actores sociales interesados. V isibilización de todo lo que sucede en la administración pública respetando el principio de publicidad de los actos de gobierno.
Idoneidad : A ptitud técnica, legal y moral, tanto a nivel de los individuos como de la organización en su conjunto, para cumplir con los fines y objetivos institucionales.
Eficiencia interna: Modo correcto de realizar las cosas, o las distintas maneras en que la institución opera en el desarrollo de sus procesos internos interrelacionados. La eficiencia se logra con la correcta realización de los procesos conforme a lo establecido por la organización. En términos simples, realizar las mejores acciones para obtener los resultados esperados.
Eficacia: Elección correcta de los mejores cursos de acción para el logro de las metas establecidas conforme a los propósitos de la organización. Dicho de otro modo, significa realizar las mejores acciones al menor costo.
Efectividad externa: Aptitud de la institución para cumplir sus fines y alcanzar los objetivos previstos. Se logra la efectividad cuando los resultados de los procesos compatibilizan con las expectativas de los usuarios internos y la comunidad global.
El funcionamiento de las instituciones debe ser coherente y congruente con su misión. La administración y el gobierno de las instituciones deben ser absolutamente veraces al expresar su realidad, distinguiendo claramente las proyecciones de desarrollo futuro con la realidad existente.
Tres aspectos fundamentales para el desarrollo de la integridad en la función pública son:
El aumento de la transparencia en la gestión pública y privada.
La eliminación de la impunidad.
La participación activa de la ciudadanía educada
La estructura del Estado es compleja como también lo es la problemática de la corrupción, razón por la cual se requiere de un enfoque sistémico que involucre a todas las partes y atienda las diversas dimensiones del problema.
La integridad debe ser instalada, desarrollada y controlada al interior de las organizaciones, por ello comprende la idea de un sistema. En este sentido las diversas instituciones que conforman el Estado deben instalar y desarrollar sistemas de integridad, aplicando medidas preventivas y sancionadoras conforme a lo establecido en las convenciones.
[1] La transparencia es una cualidad multi-dimensional que debe ser considerada tanto desde la perspectiva personal del sujeto en su condición de funcionario público o privado, como así mismo desde la perspectiva organizacional, respecto a elementos tales como el diseño de la organización, el establecimiento de las normativas o pautas de funcionamiento, el sistema de información y comunicaciones, la arquitectura edilicia, entre otros.