Construir integridad para lograr una gestión pública íntegra, transparente, honesta, eficiente y eficaz, orientada al logro del bien común, es un desafío que requiere de la voluntad política de las autoridades del gobierno pero también del compromiso del funcionariado público y de la ciudadanía toda.
El funcionariado debe desarrollar las competencias necesarias que posibiliten la instalación de sistemas de integridad al interior de sus respectivas instituciones, a los efectos de desarrollar una cultura de la integridad, donde la gestión se caracterice por la transparencia, la eficiencia, la eficacia y el espíritu de servicio.
La instalación y desarrollo de este proceso requiere de la implementación de mecanismos eficaces para promover la integridad y prevenir la corrupción, como asÍ mismo de mecanismos para detectar y sancionar tales hechos. Para el efecto, existen diversas alternativas de intervención que pueden resultar de gran utilidad, las mismas serán analizadas en esta unidad.
Asimismo, se presentan algunas actividades que Usted debe realizar para llevar a la práctica los conceptos y propuestas desarrollados a lo largo del curso.