En la ocasión el presidente de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador, doctor Carlos Ramírez Romero, señaló que la Cumbre Judicial tiene por objetivo el mejoramiento del servicio de justicia en toda la región desde la realidad propia de cada país a partir de sus normas jurídicas: “Me voy convencido de que esta cumbre es un gran paso para ese cambio. Es el lugar idóneo para los grandes objetivos de cada país”.

Por su parte, el ministro de la Corte de Uruguay, doctor Jorge Chediak, destacó el poder de convocatoria de Paraguay como un hecho histórico. “Este encuentro pretende mejorar nuestros servicios y la lucha contra la corrupción, el lenguaje claro, accesibilidad a la justicia de personas en situación de vulnerabilidad, la ética de operadores judiciales, así como la participación equitativa de mujeres son temáticas que hacen a nuestra realidad, y debemos corregir nuestro funcionamiento”, puntualizó.

Comentó que fueron aprobados el Catálogo de Buenas Prácticas de Buenos Aires y los indicadores de Santiago como instrumentos de autodiagnóstico para los miembros de la organización. Agregó también que la Cumbre Judicial reitera la independencia de Poderes Judiciales de los vaivenes del sistema político y su resguardo del crimen organizado.

En representación de Paraguay, el doctor Enrique Riera, presidente del Consejo de la Magistratura, agradeció los elogios sobre el esfuerzo que hizo Paraguay para la organización del encuentro internacional. "Mediante esta Cumbre hemos podido demostrar lo que hacemos, agradecemos el acompañamiento de la prensa para que las reflexiones lleguen al ciudadano común", alegó.

Cabe destacar que durante la XVIII edición de la Cumbre Judicial Iberoamericana, Uruguay y Ecuador asumieron como secretarías permanente y pro témpore respectivamente, siendo este último la sede del próximo encuentro, a realizarse en el 2018 y que tiene como eje temático “El fortalecimiento de la administración de justicia de Iberoamérica: las innovaciones procesales en la justicia por audiencias, las nuevas tecnologías y el desafío de la formación judicial”.