En la apertura de la asamblea la titular del máximo tribunal de la República, doctora Alicia Pucheta de Correa, y el secretario pro témpore de la Cumbre, ministro Luis María Benítez Riera, dieron las palabras de bienvenida a las autoridades judiciales presentes.

El secretario permanente de la Cumbre Judicial Iberoamericana, Félix Álvarez de Benito, informó que, siguiendo las recomendaciones formuladas por los coordinadores, se pusieron en marcha cuatro proyectos: en primer lugar, la lucha contra la corrupción, en que se llegó a un acuerdo para presentar un proyecto conjunto que pasó a llamarse “Lucha contra la corrupción, fortalecimiento de los mecanismos de coordinación interinstitucional de las estrategias para la recuperación de activos”.

En tanto que el segundo plan se nombró “Una respuesta al desafío de la resolución justa y efectiva de las controversias”, que reunía a su vez cuatro proyectos fusionados. Álvarez de Benito agregó que el tercer proyecto se denominó “Justicia y Lenguaje Claro por el derecho del ciudadano a comprender la Justicia”, que fue coordinado por España y Chile, e integrado por dichas naciones, además de Perú, Uruguay, Argentina, Bolivia, Chile, México y Paraguay.

El cuarto proyecto se llamó “Transparencia y seguridad jurídica para la legitimidad del juzgador”, que incluía los proyectos de seguridad jurídica y de libertad de expresión y medios, además de acceso a la información pública, presentados por Paraguay, y el modelo de proceso comunicativo de la Administración de Justicia de Ecuador.

El alto magistrado remarcó que, en síntesis, los cuatro proyectos fueron el resultado de una fusión de más de 20 proyectos iniciales presentados ante la Secretaria Permanente. Añadió que es importante destacar los beneficios y avances.

Posteriormente, el presidente de la Comisión de Coordinación y Seguimiento,  Sigfrido Steider, presentó las recomendaciones para aunar esfuerzos en cada edición de la Cumbre, “es importante mantener la dinámica de la ronda de talleres” agregó.

Entre las recomendaciones destacó que las reuniones preparatorias deben estar dirigidas a coordinadores y las rondas de talleres a expertos; coordinar trabajos y examinar la Comisión de Justicia Medioambiental, la misma genera preocupación debido a las dificultades para constituirse; y establecer planes de trabajo a corto y largo plazo.

Por su parte, Rebeca Grynspan, secretaria general Iberoamericana, expresó que la realización de la Cumbre es una tradición de más de 26 años, realizada mediante la colaboración y la red de trabajo de justicia. “No existe otra Cumbre con esta riqueza jurídica y de justicia”, sentenció.

La secretaría citó algunos logros de la Cumbre, como el Estatuto del Juez Iberoamericano, las 100 Reglas de Brasilia, el Código de Ética, Normas mínimas de seguridad jurídica, la Red de Escuela Iberoamericana, el Instituto de Altos Estudios Judiciales, entre otros.