Corrupción consiste en la trasgresión o desviación de las normas o del mandato institucional de manera intencional para obtener beneficios personales o de terceros, a través de transacciones clandestinas extra institucionales, individuales o colectivas.

Estas desviaciones conllevan un acto de “deslealtad” hacia el fin del Estado de buscar el bien común, distorsionando sus funciones y obstaculizando el ingreso de recursos institucionales, así como el desarrollo de los proyectos

La corrupción tiene una influencia directa en la calidad de vida de las sociedades pues incide en la cantidad, calidad y precio de los bienes y servicios que la ciudadanía necesita para su supervivencia y que el Estado está obligado a garantizar.

El impacto de la corrupción deteriora la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas desde los ámbitos: social, económico, político e institucional.

Esta incidencia tiene además una repercusión fundamental en el estilo de organización política de nuestras sociedades. Cuando las necesidades ciudadanas se ven insatisfechas, las formas democráticas de gobierno se ven amenazadas por el descreimiento hacia ellas.